martes, 9 de junio de 2015

HISTORIA DEL MUNDO EN 12 MAPAS. Jerry Brotton.

Editorial DEBATE, 2014. Págs. 607. Trad. Francisco J. Ramos Mena


Jorge Riet.

Borges escribió que “los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos”.  Una cita de las muchas que aparecen en este fascinante libro, que se lee como una novela, una crónica, una enciclopedia, un ensayo sobre el poder y su empeño en conformar una relato de la realidad, una emocionante sucesión de héroes, sabios, perseguidos, antiguos mitos, viejas leyendas, monarcas, viajeros e ingenieros. Quien tiene la lucidez de acercarse a sus páginas no sólo recorrerá la historia del mundo a través de 12 mapas de diferentes momentos del pasado y el presente, sino que se encontrará con las ideas y creencias que en el transcurso del tiempo se han visto plasmadas sobre pieles, pergaminos, libros y pantallas de ordenador, poblados de los trazos de montañas, ríos, riberas y ciudades. Pero además, en este libro se pueden descubrir datos que no sólo sorprenden, sino que confirman que todos somos hijos de nuestra época, aunque con desigual fortuna a la hora de imaginar o calcular. Como aquella geografía descrita por Homero que era una cosmogonía de un universo esférico, o la de los babilonios convencidos de que la Tierra flotaba en el agua o en el aire. O que los antiguos cartógrafos árabes dibujaban los mapas con el sur en su espacio superior. Inquieta pensar qué tuvo que pasar para que durante siglos el poder de la fe se impusiera sobre las estimaciones de sabios como Aristóteles que afirmó con rotundidad que la Tierra es redonda, o las de Erastótenes, que vivió unos 200 años antes de Cristo, que acertó con asombrosa precisión los miles de kilómetros de la circunferencia de la Tierra.

Pero sin olvidar que hoy los mapas, como describe Brotton, su funcionalidad para describir o interpretar el mundo, son objeto de competiciones tecnológicas y empresariales entre gigantes como Google, Yahoo, Bing a MapQuest, con centenares de millones de personas que aún se asoman a los mapas para obtener más información de pequeños rincones o colosales espacios de nuestro planeta, en una tendencia imparable de democratización y ejemplos de colaboración para esos mapas que expresan nuestra realidad.

Pero este bellísimo libro también es una ventana abierta al mundo de las ilusiones, de la imaginación, de los anhelos y frustraciones de generaciones, así como de inmensos sacrificios de muchas personas. Como nos recuerda Brotton, Oscar Wilde dijo que “un mapa del mundo que no incluya Utopía ni siquiera merece mirarse, porque excluye el único país en el que la Humanidad desembarca constantemente. Y cuando la Humanidad desembarca allí, observa, y, viendo un país mejor, se hace a la mar”.


Un libro absolutamente recomendable.



No hay comentarios: